Menþ

Notas Históricas

El þnico miembro de Los Zafiros que deja Cuba, Miguel Cancio emigra a Miami en 1993 para reunirse a sus hijos que se habâan ido de Cuba hacia ya trece aöos. Aunque Úl dejo su patria y corto relaci÷n con la mþsica, Cancio todavâa usa orgulloso el anillo que dio Los Zafiros su nombre. Comprado por un hombre borracho en las afueras de los estudios de CMQ en 1956, este se ha convertido en una marca registrada indeleble de Los Zafiros y un recordatorio importante del pasado musical de Cancio.

Noventa millas de ocÚano y cuatro dÚcadas de tensi÷n polâtica han separado a Cancio de su patria por casi diez aöos. Su retorno a La Habana en Diciembre de 2001 a participar en este documental y a juntarse con Manuel Galb½n, el þnico otro miembro que sobrevive de Los Zafiros, lo ha llenado de aprensi÷n y entusiasmo. De la misma forma que antes hace cuarenta aöos los uni÷, la pasi÷n por los lazos musicales estos dos hombres Cancio y Galb½n visitan la gente y los locales que desempeöaron un papel importante en la formaci÷n y Úxito de Los Zafiros. Toman un viaje a las afueras de La Habana al Hotel Oasis en Varadero, primer espacio donde el grupo tiene su primera presentaci÷n profesional ‹out of townþen octubre de 1962. Ya estando en Varadero visitan a dos hermanos de ëKike‰ Leoncio Morua, donde cantan, comen cantidades extensas de langosta, beben y recuerdan.

Manuel Galb½n y su esposa Magda han estado casados por 35 aöos y todavâa viven en la misma casa en La Habana como cuando el auge de Los Zafiros. En sus diez aöos con el grupo (1962-72), Galb½n tuvo a bien que hacer el crear los arreglos ricos y ex÷ticos que distinguieron a Los Zafiros de cualquier otra mþsica popular cubana del mismo perâodo. Aþn activo en la escena musical cubana e internacional a travÚs de su trabajo en Buena Vista Social Club como artista en la grabaci÷n para Londons's World Circuit records, Galban admite que sus aöos con Los Zafiros fueron los mas satisfactorios en toda su larga carrera.

Los vânculos de la vecindad de Cayo Hueso con Los Zafiros no se han deteriorado con el tiempo. El grupo sigue siendo hoy tan popular como en su primera vez. ‹Gente en la calleþ entrevistas en Cayo Hueso conducidas por la famosa actriz cubana Mirtha Ibarra presentan memorias de las gentes del barrio. Cancio y Galb½n se unen al tributo de la Habana con el grupo Los Nuevos Zafiros para un concierto improvisado al aire libre en el Parque Trillo, lugar tradicional de reuni÷n para los residentes de Cayo Hueso.

Una muchedumbre de vecinos, extendiÚndose desde los ocho a los ochenta aöos de edad, se congrega y cantan junto con el grupo. Se saben todas las canciones, las entonaciones exactas, de ëOfelia‰ el nþmero del Zafiros tan popular. Es un momento para contar, esta mezcla de generaciones a travÚs de la mþsica. Para Galb½n y Cancio, el ver a sus viejos vecinos que cantan uno de sus grandes Úxitos es emocionalmente complejo y satisfactorio.

A mediados de Diciembre de 2001, Nick Gold de World Circuit Records arregl÷ una sesi÷n especial de grabaci÷n para Galb½n y Cancio en la EGREM. Junto con los antiguos colaboradores de Zafiros, Orlando ëCachaito‰Lopez, Roberto Garcâa y Bernardo ëChori‰ Garcâa, Cancio y Galb½n grabaron dos de sus viejas canciones. Esta sesi÷n desempeöa un papel importante en la pelâcula ya que marca la primera vez que Galb½n y Cancio graban juntos despuÚs de treinta aöos.

Cuando la oportunidad se present÷ en 1965 de viajar al exterior con un grupo de mþsicos cubanos conocidos como The Grand Music Hall of Cuba, Los Zafiros estaban listos. Se presentaron en ciudades del bloque Este como Moscþ, Varsovia y Berlân del este, aunque fue en Parâs en el legendario teatro Olympia , donde los cinco j÷venes de Cuba realmente llamaron la atenci÷n. Mientras que su auge internacional continuo creciendo, tambiÚn asâ las tensiones polâticas, que evitaron que ganaran el reconocimiento en Estados Unidos. Ya de regreso a Cuba en la cima del Úxito Los Zafiros comienzan a presentar problemas entre sus miembros.

Al crecer la popularidad del grupo, el papel de Galb½n se expandi÷ m½s all½ de la mþsica. Una mano firme se necesitaba para guiar los talentos y temperamentos de los apasionados j÷venes. Una pelea entre Kike y Chino una noche en Hotel Oasis destruye totalmente la habitaci÷n del hotel. Historias de sus comportamientos devinieron tan increâbles como los sonidos que ellos producâan en sus actuaciones. Yendo sin alimento o descanso dâa tras dâa, Kike, Ignacio y el Chino se iban a menudo a las barras tan pronto como estas abrâan. Ellos se estaban aniquilando ellos mismo y no habâa nada, ni nadie que pudiera hacer algo para impedirlo.

Con su hit de grabaciones a travÚs de los estudios EGREM de la Habana, los excesos cada vez mayores de Los Zafiros fueron perdonados sin embargo no fueron totalmente olvidados. Los promotores extranjeros, asustados de la reputaci÷n cada vez m½s quebrantadora del grupo, comenzaron eventualmente a cancelar muchos de sus viajes al extranjero.

Dentro de Cuba sus actividades de mala fama y el gusto musical que cambiaba hicieron que lentamente se le fueran negando favores polâticos y profesionales al quinteto. Frustrado por las condiciones no profesionales y el desinterÚs del grupo entre los cubanos y promotores internacionales, Galb½n deja al grupo en 1972. DespuÚs de su salida, los miembros restantes intentaron cantar en otra orquesta e hicieron algunas grabaciones pero el resultado no fue como el de antes.

Los Zafiros fueron en una espiral descendiente hasta su disoluci÷n oficial en 1975. Ignacio muere en 1981 a la edad de 37 de una hemorragia del cerebral. Kike muere en 1983 de cirrosis hep½tica. Elio ëEl Chino‰ Hern½ndez, asediado por la perdida de visi÷n, del habla y sus problemas con la bebida, vivi÷ solo retirado en Cayo Hueso hasta su muerte el 8 de agosto de 1995 a la edad de 56.

Durante una emotiva visita con el hermano del Chino, el violinista Jorge Hern½ndez Mora, Cancio comenta que muchos de los residentes de la vieja vecindad han muerto. ‹Cada vez que le pregunto a Galb½n sobre alguien, el me dice ëEl se muri÷‰ tengo miedo preguntarle otra vez, estoy asustado ya que yo puedo ser el siguienteþ. Galb½n y Cancio piensa de sus tres amigos desaparecidos todo el tiempo. Kike, Chino e Ignacio trayendo consigo complejas memorias. Galb½n menciona, ‹Yo odiaba verlos de la forma que ellos eran al final. Yo pienso sobre ellos, las cosas que hicieron y dijeron; ellos nunca maduraron, eran como muchachos, pero tenâan un buen coraz÷n. Nacieron para cantar. Solo que no sabâan como vivirþ.

Al final es la mþsica y no el fallecimiento del grupo el que porta su legado. Juntando las desiguales hebras de la historia polâtica y la mþsica cubana, este largometraje documental presenta un vivido, movido y balanceado retrato del notable suceso musical que fueron Los Zafiros. Esta pelâcula tambiÚn explora la emocionalmente compleja experiencia del fundador de Los Zafiros el Cubano-Americano Miguel Cancio que vuelve a sus raâces musicales y a su familia en Cuba . ‹Mþsica desde el borde del tiempoþ ofrece la mþsica de Los Zafiros y sus memorias con la idea de reunir a la gente separada por largo tiempo debido a las circunstancias polâticas.